Hace mucho tiempo, en Liyue había un dragón.
No era como esos dragones que vuelan por los aires, sino que vivía entre las montañas.
Un antiguo dragón de piedra con un cuerpo como una cordillera.
Cuenta la leyenda que un día se durmió en la Montaña Nantianmen, camuflándose entre sus rocas.
Al despertarse, cualquier pequeño movimiento que hiciera, como desperezarse,
provocaba un temblor de tierra.
Para acabar con los temblores, Rex Lapis fue adonde estaba el anciano dragón.
Se dice que la paz duró mucho tiempo;
y Rex Lapis ganó un nuevo compañero.
Pero los dragones son incompatibles con los dioses y las personas...
Después de haber sido reprimido en las profundidades de la tierra, el dragón temía la ira de los dioses.
Los Dragartos Geo, que en el pasado escuchaban los temblores de las rocas, se unieron a la rebelión.
Y se refugiaron en las profundidades de la montaña.
Pasaron miles de años y los Dragartos comenzaron a causar problemas de nuevo...
Según la leyenda, el vencedor clavó esta espada al lado del árbol gigantesco que contenía al viejo dragón.
Al ser uno de los sellos, los demonios y los espíritus malignos no podían tocarla.
Si la leyenda está en lo cierto, solo las personas de corazón puro pueden acercarse a ella.
Si la leyenda está en lo cierto, ¿por qué se desconoce el paradero de esta espada?