Nostalgia del Gladiador
Una flor corriente arrancada delicadamente por el maestro del Gladiador.Hizo un broche con ella, el cual puso en el pecho del luchador. Ese fue el gesto más amable del maestro.Cuando el Gladiador aún no era una leyenda viviente, alguna vez dio un paseo con su joven maestro por un jardín.Este arrancó una flor y se la dio al taciturno esclavo.“Un regalo no siempre es una recompensa. A veces se hace simplemente al dejarse llevar por el momento”,dijo con una sonrisa el astuto maestro en un día del futuro.El invencible Gladiador finalmente cayó ante los pies de una forastera.En ese momento, recordó el sueño que tuvo hace muchos años.“Qué flores tan hermosas. Me pregunto cuándo podré comenzar mi propio viaje”.“Me gustaría ver cuán hermosas son las flores silvestres”.
Triunfo del Gladiador
Un casco del Gladiador adornado con plumas.Para los espectadores entusiastas, este casco era el símbolo de la invencibilidad.El legendario Gladiador había peleado numerosas batallas. Nadie tenía ninguna oportunidad ante su espada, ya fuera humano o monstruo.Con cada triunfo, el Gladiador Victorioso pasaba por las puertas como un héroe bajo la mirada de una multitud entusiasmada.El esclavo pudo probar la sensación de ser un maestro, pero su vanidad tiñó de negro el resplandor de la libertad.En ese momento de triunfo, el Gladiador finalmente vislumbró el mundo fuera de su celda. Estaba un paso más cerca de la libertad.Pero ni él ni la multitud se dieron cuenta de que todo era una farsa hasta que su casco cayó sobre la arena.Después de todo, seguía siendo un simple esclavo. Ni ofreciendo su vida podría complacer a su maestro.
Embriaguez del Gladiador
Un lujoso cáliz hecho de oro. Fue un obsequio que el amo del Gladiador le dio como premio.De este cáliz bebió el Gladiador victorioso, ya fuera vino o la sangre de los vencidos.Tras otra de sus victorias, el Gladiador, cubierto de heridas, ofreció el honor de la victoria a su maestro.Más embriagante y adormecedor que el buen vino fueron la victoria, el honor y los aplausos de la multitud.El maestro, que le permitió sentarse a su lado y beber con él, le obsequió este cáliz.Delicado y hecho solo para él, representaba el cuidado y afecto del maestro.Pero las cadenas doradas de la vanidad habían aprisionado al Gladiador y la serpiente venenosa del deseo lo estranguló.El campeón se detuvo a la espera del vino de la victoria y perdió la oportunidad de recuperar su libertad.
Destino del Gladiador
El fin había llegado para el Gladiador Victorioso.La joven contendiente le rindió su último homenaje.Cuando la vanidad de la victoria y el deseo de libertad se disiparon en el aire como la niebla matutina,y cuando la luz del alba brilló por fin en la arena a través de capas de nubes sangrientas, el Gladiador vio un pájaro volando.A una batalla de ser libre, el Gladiador fue derrotado por una chica desconocida.En la multitud estallaron gritos y aullidos como truenos, pero la vencedora se negó a humillar a su oponente y ejecutarlo.Por ello, no hundió su espada en la garganta de su adversario para acabar con su vida como si fuera un esclavo.Las heridas estaban cubiertas de plumas invisibles.El Gladiador finalmente emprendió un viaje como un ave en libertad.Y voló al lugar donde las flores se abren libres y los pájaros elevan su vuelo.
Esperanza del Gladiador
El Gladiador fabricó este reloj de arena él mismo. Lo volteaba antes de cada batalla.Cuando el reloj dejó funcionar, el Gladiador ya llevaba mucho tiempo tumbado en un charco de sangre.Cada vez que peleaba, ponía el reloj de arena a un lado.Cuando el polvo del combate se disipaba y el público lo aclamaba, la arena del reloj seguía fluyendo.En su pelea final, se enfrentó a una muchacha.En sus ojos vio la timidez de una niña y la ferocidad de una joven leona.Al fijarse en su forma de caminar, la chica vio los pesados grilletes del paso del tiempo que encadenaban al Gladiador.Fue una pelea que este no había tenido en años: feroz, pero satisfactoria.Sin embargo, el combate terminó en un instante. La fría hoja de la espada se hundió en el corazón del Gladiador, cesando el flujo de su reloj de arena.