“Esta es historia sobre niños que estaban fascinados por luz de luna…”.
En ocasiones, cuando niños miran a solitaria luna que brilla en cielo, sienten misma aflicción que sintió Rey de Bosque cuando estaba en su lecho de muerte.
Existe leyenda que dice que aquellos que beban de agua acumulada a pies de Rey de Bosque bajo reflejo de luna se convertirán también en sus vasallos.
Historia de luna proviene de sueño muy, muy antiguo oculto en loto nilotpala.
Hace mucho, mucho tiempo, cuando Aramuhukunda aún no había nacido de granadas y raza noble caminaba junto a sus antepasados, vivían tres hermanas.
Cada noche abandonaban palacio nacarado y vagaban por desierto. Lotos nilotpala florecían a su paso.
…
Finalmente, dos de esas lunas se quebraron y se convirtieron en polvo. Tal era pena de última hermana que jamás volvió a abandonar palacio.
Después de mucho, mucho tiempo, vestigios de luna cayeron sobre tierra. Por aquel entonces, diosa de plantas ya había hecho brotar vegetación en áridas tierras.
Allá donde cayó polvo de luna florecieron lotos nilotpala. Y en corazones de niños que respiraron aquel polvo creció pequeña luna, tan brillante como perla.
Por eso hay niños que sienten verdadera fascinación por luna, y por eso lotos nilotpala florecen cada noche. También es motivo de que luna siempre sonríe a más pequeños.
Por eso, tres hermanas son reflejo unas de otras y esperan con añoranza día en que vuelvan a reunirse.
Una vez terminada historia, loto nilotpala se marchitó. Había esperado mucho tiempo hasta que desierto se convirtió en bosque y aquella magnífica raza fue depuesta.
Hasta que vinimos a tierra, hasta que pudimos hablar con ella y aranara que me contó esta historia apareció ante ella.
Aranara terminó perdiendo muchos, muchos recuerdos una y otra vez, hasta que Vanarana fue destruido y nos sumimos en profundo sueño.
Pero no pasa nada, historia de luna crecerá en nuestros corazones y sus corazones como perla plateada.
Niños fascinados por luz de luna lloran mientras la contemplan porque luna se deshizo en fina arena y esa arena entró en ojos de niños.
Ninguna lágrima será derramada en vano si cae tras ecos de historia.