Loto de Plata de la Médica Itinerante
Cual ferviente aventurera, la Médica viajó por todos los continentes en busca de hierbas raras.Encontró un loto de plata en un acantilado escarpado, justo entre las resbaladizas rocas.Nunca llegó a usarlo para hacer medicinas, pero su aroma siempre fue su fuente de energía.
Pañuelo de la Médica Itinerante
La Médica Itinerante siempre iba de aquí para allá sin asentarse en ningún sitio.Lloviera o hiciera sol, nada podía detenerla.Este pañuelo no solo protegía su cabello desordenado, sino que también servía como vendaje.Habiendo pasado por todo tipo de dificultades, el pañuelo de la Médica Itinerante era su compañero de viaje más leal.
Frasco de Medicinas de la Médica Itinerante
Aunque la medicina lleva mucho tiempo seca, aún permanece su amargo olor en el frasco.La Médica Itinerante salvó innumerables vidas con la medicina amarga de este utensilio.Pero cuando era ella la que enfermaba, lo único que la cuidaba era este frasco que guardaba en un horno.
Pluma del Búho de la Médica Itinerante
La Médica Itinerante tenía que aventurarse a tratar a sus pacientes incluso en las noches más oscuras.El peligro acecha en cada esquina de la noche, por lo que aquellos que se aventuran a salir deben estar tan alertas como un búho.Tras estar de guardia toda la noche, la Médica acabó cayendo enferma.
Reloj de Bolsillo de la Médica Itinerante
Cuando se trata de un paciente moribundo, cada segundo cuenta.Gracias a la precisión del reloj, la Médica Itinerante pudo salvar a muchas personas heridas y enfermas.Sin embargo, cuando se tumbaba sola en la camilla de enfermo, lo único que escuchaba era el tictac del reloj.Lo que una vez fue su herramienta para salvar vidas acabó tocando su canción fúnebre.