Una antigua espada gigante fabricada en el arsenal de Liyue. Se desconoce su número de serie. En los registros antiguos tampoco aparece su fecha de fabricación.
La empuñadura está hecha de un mineral muy poco común, y el filo, de un sublime acero. Aunque su peso sobrepasa los cinco kilos, al blandirla emite un magnífico brillo tan potente que incluso la luna y las nubes temen aparecer en el cielo.
Tras aquella tragedia, la familia de forjadores Yun y el artesano Han Wu lideraron la primera revolución de fabricación de armas de Liyue con el fin de introducir nuevos diseños.
Así nació la segunda edición de la «Enciclopedia de prototipos». El primer prototipo de gran espada creada basándose en ella tenía una simplicidad y un brillo fuera de lo común.
Era realmente afilada y de un color dorado, oscuro y opaco, que enmascaraba la verdadera fuerza del arma. Aunque a simple vista no parece tener nada especial, al blandirla es pesada y ligera al mismo tiempo.
Esa misma noche, Han Wu, quien forjó la espada, se dirigió hacia el norte para regalársela a un amigo artista marcial.
Este la examinó de cerca y, al hacer un único movimiento, cortó todos los árboles de bambú que había a su alrededor. El silbido que producía la espada al blandirla tampoco era algo que se viera todos los días.
El artista marcial le dijo a Han Wu que la espada era elegante y fácil de manejar.
Un arma tan fina, de tal proporción y sutileza era digna de un gran nombre. Así pues, la bautizaron con el nombre de “Arcaico”.
Así, más tarde, se convirtió en el estándar que debían seguir el resto de espadas del arsenal de Liyue.