Rosa del Berserker
Una vez, cuando el Berserker aún no se había vuelto loco, empezó a caminar titubeante en el jardín de rosas.Nunca tuvo una familia o amante, ni amigos en quien confiar.Cuando no estaba en el campo de batalla, se dedicaba a cuidar con gran esmero de las frágiles flores de su jardín,como si su color carmesí recubierto de espinas fuera el único calor al que pudiera aferrarse.
Máscara de Batalla del Berserker
Bañado en las llamas que devoraban su tierra natal, la cara del Berserker demente ya era irreconocible.La máscara de acero se convirtió en su propia carne y marcó un semblante despiadado en su rostro.Durante una feroz batalla, su oponente rompió en dos la horrible máscara.Las grietas atravesaron el acero, destrozando la piel y la carne que había crecido en ella.Pero ni el dolor ni la sangre pudieron detener los inquebrantables pasos del Berserker.Entonces, rugió y rugió hasta que la sangre fresca cubrió los coágulos negros endurecidos en su rostro.
Cáliz de Hueso del Berserker
El Berserker sediento de sangre devastó las tierras, luchó contra humanos y monstruos e incluso desafió a los arcontes.En una tierra estéril y sin vida, se encontró con un monstruo gigante.Su máscara de acero no pudo ocultar su ira, por lo que estalló una pelea interminable.Horas, días y años pasaron, y el monstruo finalmente fue derrotado.El Berserker succionó la médula del cuerno roto del monstruo. Ese fue el vino de la victoria.
Pluma del Berserker
El hogar del Berserker fue víctima de la feroz batalla entre los arcontes y los mortales.El jardín de rosas estalló en llamas mientras las aves auspiciosas se alimentaban del cuerpo de otra de las suyas.Renacido de las llamas, la venganza y la sed de sangre se apoderaron de la mente del Berserker.Las plumas negras esparcidas en el campo de batalla fueron teñidas de rojo por la furia del vengador.
Reloj del Berserker
El final era inevitable incluso para el invencible Berserker.Cuando la sangre de sus manos por fin se secó, sus pasos comenzaron a tambalearse.Su vida estaba destinada a terminar en el momento en que se encontró con su último contendiente en el campo de batalla.Allí, la sangre corría como un río, mientras su reloj de arena quedó teñido de rojo por la puesta de sol.