Flor Inmaculada
“Eres increíble. ¿Cómo puedes albergar tal poder en un cuerpo humano?Dices que ya no tienes más sangre y lágrimas que derramar, pero eso seguramente se deba a que has llenado de fuego tu interior.Aunque tu cuerpo lleva mucho tiempo lleno de cicatrices, ahora lo único que sale de tus heridas y tus ojos cual hierro fundido son unas feroces llamas.Vaya, creo que me he desviado del tema en cuestión. Seguí el rastro del humo desde muy lejos y vine a ti para ofrecerte un trato.Deja que Su Majestad extinga el fuego que te atormenta. ¿Qué opinas?”El primer Fatui le dio poder a la joven cuyo fuego vital casi se había apagado.Y a través de su quimera, pudo contemplar la línea que separaba su corrupto pasado de su futuro inmaculado...“Ahora lo comprendo... Entonces, deja que el gélido hielo reemplace mi ahora borroso pasado y que apague estas inextinguibles llamas.Que el silencioso hielo purifique la corrupción de la oscuridad, el sufrimiento del mundo y los pecados de los humanos y las bestias”.Pese a todo ello, una inmaculada llama blanca aún ardía en el corazón de la joven...“La Zarina, tú y yo perseguimos el mismo fin:el de purificar el distorsionado origen de este mundo; la ignorancia y la poca visión de futuro de los dioses y la oscuridad y la corrupción del Abismo”.“Muy bien. Sea lo que sea, déjame convertirme en tu herramienta para cumplir con nuestro propósito.Porque, aunque vista entera de blanco, mi cuerpo lleva mucho tiempo cubierto de cenizas de muertos imposibles de purificar”.
Máscara de la Burla
Ya que es imposible limpiar las manchas de sangre de mis compatriotas, me convertiré en el “Bufón” que se ríe en la cara del destino.Mis conocimientos no son comparables a los de los eruditos, ni tampoco podría ganarme la confianza de ningún rey.Además, no he logrado impedir que desgarren el velo del pecado, lo que ha provocado la furia de los dioses, la destrucción y la demencia.Así que simplemente me convertiré en un estúpido Fatui y un devoto de Su Majestad, la única persona capaz de comprender mi sufrimiento...Mi nombre es Pierrot, el Bufón. Por favor, escúchenme con atención:Queridos y orgullosos Fatui: sé que sus corazones albergan una furia ardiente y una frialdad como la de un eterno invierno glacial.Al fin y al cabo, todos nosotros hemos sido testigos de lo absurdos y crueles que son los principios fundamentales de este mundo.Así pues, pongámonos nuestras máscaras para burlarnos del mundo y reescribir las leyes del orden celestial.
Cáliz de la Trascendencia
Desde su nacimiento, él siempre gozó de un rostro hermoso sin igual.Estaba destinado a poseer una juventud eterna y una determinación vacía.Era un ser trascendental creado por los dioses. Sin embargo, fue rechazado como si fuera escoria.Pese a ello, debido a un error desconocido, consiguió despertarse de su letargoy comenzó sus andanzas por el mundo de los mortales.Antes de que los Fatui lo encontraran, él ya estaba acostumbradoa vivir este tipo de situaciones como fruto de sus años vagando por el mundo.“Soy un humano que sobresale por encima del resto.Hasta los dioses temen interferir en mi destino.Ya sean los dioses, los mortales o el destino, nada ni nadie es apto para juzgarme.¿O es que no soy libre de elegir cómo deseo vivir el resto de lo que me queda de vida?Ya que esta gente que lleva máscaras parece tan divertida,creo que yo también me convertiré en uno de ellos”.
Pluma del Doctor Sabio
“El comúnmente denominado ‘humano’ no es más que una máquina compleja”,declaró un joven desde su atril en el jardín de la sabiduría.Si se desmonta una parte de la máquina para implementarle mejoras,no hay duda de que su rendimiento general aumentará.No importa si posee una Visión o no, ni cuáles sean su constitución o sus habilidades combativas,un “ser humano optimizado” siempre poseerá una fuerza extraordinaria...Arriesgándose a ser acusado de “hereje” y a ser expulsado del círculo de sabios,el joven anotaba sus reflexiones en los márgenes de sus apuntes de investigación:1. Como ya anticipaba, no hay manera de avanzar en la investigación dado el estilo de trabajo de la Academia de Sumeru.2. No obstante, ser expulsado sería un gran inconveniente, ya que se necesita un entorno adecuado para hacer investigación.Siguiendo los rumores que hablaban sobre un hereje, el primero de los Fatui encontró al joven.“¿Solo necesita un ‘ser humano optimizado’? Si su gran nación me proporcionara los recursos y el tiempo necesarios, podría incluso crear uno de esos ‘dioses’ de los que tanto hablan. ¿Qué opina?”En el abrasador desierto cuyas arenas brillaban como oro líquido, el joven le preguntó al diplomático de Snezhnaya:“¿Tú también me llamarás ‘monstruo’ o ‘loco’, como hicieron en la Academia?¿O me tratarás como hicieron en mi hogar natal y me perseguirás empuñando garrotes y tridentes?”Sin embargo...“Estupendo. Entonces ya somos socios.En cuanto a tu nombre... ¿Qué te parece si te llamo...?”Debido al irónico apodo que le dieron, el joven no pudo esconder su asombro y estalló en carcajadas.
Momento de Cese
Los caminos por los que fluye el dinero conforman las arterias de la tierra.Desde esta óptica, el oro es el corazón del mundo.Él, que nunca tuvo la oportunidad de ser reconocido, se resignó a perseguir el poder mundano.Pero aunque el dinero no significaba nada para los dioses,estos lo sostuvieron firmemente en sus manos junto con muchas otras formas de poder que ostentaban.Tal vez él acabó obsesionándose con el dinero precisamente porque en el pasado estuvo sumido en una gran pobreza.O quizás el hecho de que los dioses no se interesaran en él prendió la llama de la hostilidad en su interior.“La gente de la tierra de la que provienen estas monedas venera los contratos por encima de todo.Así pues, en nombre del dinero, respetaré nuestro contrato.Haré lo que sea necesario para que nos convirtamos en el corazón que bombea dinero por las arterias de todo este mundo.Entonces, llegado el momento, nosotros mismos haremos que cese el latido de ese corazón”.