Detalles del personaje
La Casa de Té Heyu siempre ha sido un buen lugar al que ir cuando tienes tiempo libre en Liyue.
Hay dos razones por las que el negocio de la Casa de Té Heyu es tan próspero. La primera es que el dueño, Fan Erye, es un administrador de primera e invita a los mejores maestros del té a contar historias.
La segunda es que la Compañía de Ópera Yun-Han, famosa en toda Liyue, actúa allí. La directora y pilar actual de la Compañía de Ópera Yun-Han, Yun Jin, sube a veces al escenario.
Para disfrutar de unos buenos aperitivos o escuchar cuentos emocionantes en cualquier momento solo hay que ir al sitio adecuado, pero no siempre se tiene la oportunidad de oír cantar a Yun Jin.
Por eso, sus seguidores acérrimos a menudo están en la Casa de Té Heyu, conversando sobre las obras que ha interpretado su ídolo e intercambiando sus experiencias al disfrutar de la ópera.
La casa de té ahora tiene muchos más clientes regulares, y la mayoría de ellos están allí por Yun Jin.
Fan Erye no podría estar más satisfecho.
Historia del personaje (1)
La gente de Liyue heredó una gran variedad de formas artísticas de sus antepasados, y la ópera de Liyue es una de ellas.
La ópera de Liyue es muy antigua y se ha transmitido hasta hoy en día, pero las obras que interpretan los actores de esta generación ya no se parecen mucho a como eran originalmente.
Por suerte, la ópera actual conserva la compleja música vocal y la multitud de giros y cambios de la antigua ópera de Liyue.
Hoy en día, la mayoría de los intérpretes se unen en compañías, y la más famosa de todas ellas es la Compañía de Ópera Yun-Han.
Esta compañía ha pasado de generación en generación de la familia Yun, una estirpe de músicos, y su directora actual, Yun Jin, es una figura famosa en la escena operística de Liyue.
Yun Jin alcanzó la fama cuando era muy joven. La primera vez que subió a un escenario, conquistó al público con su voz clara y dulce y su atuendo hermoso y brillante.
Su repertorio fue aumentando gradualmente, y su estilo de interpretación tan dinámico, versátil y realista, fue madurando.
Interpreta todos los papeles de una forma perfecta, ya sea una jovencita delicada y solemne o una heroína valiente y justiciera.
Pero lo más sorprendente es que esta joven actriz también sabe escribir libretos. Aparte de «La divina damisela de la devastación», en los últimos años la Compañía de Ópera Yun-Han ha estrenado varias obras que salieron de la pluma de Yun Jin.
No es de extrañar que los grandes aficionados a la ópera se hayan acostumbrado a ir frecuentemente a la Casa de Té Heyu para averiguar cuándo actuará.
Historia del personaje (2)
Yun Jin procede de una familia de músicos de Liyue.
Su madre heredó la compañía familiar de su abuelo y en el pasado fue una actriz famosa en Liyue, y su padre era compositor de óperas.
Al crecer en una familia así, desde muy niña a Yun Jin le gustaba tararear ópera de Liyue con su madre.
Normalmente, es muy difícil convertir una afición de la infancia en una carrera profesional, pero eso fue exactamente lo que hizo Yun Jin.
Para la pequeña, su obsesión por la ópera no era un simple pasatiempo, y pidió a sus padres que la instruyeran.
La perseverancia de su hija los sorprendió gratamente y le enseñaron todo lo que sabían. De esta forma, Yun Jin empezó a estudiar ópera desde muy pequeña.
Hay muchísimas cosas que aprender sobre la ópera de Liyue, y una vez que se decide estudiarla, hay que dedicarle mucho tiempo.
Incluso alguien con tanto talento como Yun Jin tuvo que hacer un gran esfuerzo y lo pasó mal. Los niños corrientes no soportan el dolor de la presión en las piernas y se aburren memorizando los libros de rimas, pero la pequeña Yun Jin apretó los dientes y persistió hasta convertirse en toda una maestra.
Cuando terminó sus estudios, los veteranos de la Compañía de Ópera Yun-Han, que la habían visto crecer, se decían:
“En Liyue va a nacer una gran estrella”.
Historia del personaje (3)
En la Compañía de Ópera Yun-Han hay muchos trabajadores veteranos que llevan allí desde que el abuelo de Yun Jin era el director.
Cuando Yun Jin heredó la dirección de la Compañía de Ópera Yun-Han de manos de su abuelo, ellos siguieron esforzándose al máximo para ayudarla a gestionar la compañía.
Esos veteranos aman su trabajo, quizás incluso demasiado. Para ellos, todos los demás géneros musicales, incluido el rock, no le llegan a la suela de los zapatos a la ópera de Liyue.
Pero Yun Jin no comparte esa opinión. A ella le encanta la energía que desprende el rock, e incluso se hizo amiga de la rockera Xinyan.
Cuando están ensayando las óperas, los veteranos obedecen todas las órdenes de Yun Jin, pero en lo que respecta a la vida diaria, Yun Jin es como su nietecita.
“Sé buena y escúchanos, no comas nada picante porque es malo para la garganta. Puedes comer carne, pero no demasiada porque engordarías con facilidad”.
“Si tienes hambre, come más camarones. Y eso del rock... tanto chillar y berrear no puede ser bueno. ¡No lo escuches!”.
Cada vez que Yun Jin regresa después de un concierto de rock, tiene que soportar unas regañinas interminables.
No hay forma de intentar razonar con esos viejos testarudos, así que lo que hace Yun Jin es buscar excusas.
Tal vez asistir a un concierto de Xinyan no esté bien visto, pero no pasa nada por ir a visitar a “Xingyan”, la hija adoptiva de Fan Erye, para hablar de la ópera de Liyue.
A los veteranos no les gusta la rockera Xinyan, pero tienen muy buena impresión de esa tal Xingyan.
“He oído que esa señorita Xingyan sabe bordar y cocinar y es una joven digna y elegante. Nuestra pequeña Yun Jin podrá aprender muchas cosas de ella, eso está muy bien”.
Yun Jin ya puso hace tiempo a Fan Erye al corriente de esta historia, así que no hay peligro de que su mentirijilla se descubra algún día.
Historia del personaje (4)
La gente llama a Yun Jin de muchas formas. Algunos, directora Yun, y otros, maestra Yun.
Quienes la llaman directora Yun lo hacen porque, efectivamente, ella es la directora de la Compañía de Ópera Yun-Han. Aunque hay otras personas responsables de varios asuntos, la última palabra siempre la tiene Yun Jin, y por eso a la gente del mundo de los negocios le gusta llamarla “directora Yun”.
Lo de “maestra Yun” tiene una historia detrás.
Cuando el abuelo de Yun Jin estaba al frente de la Compañía de Ópera Yun-Han, los aficionados a la ópera lo llamaban respetuosamente “maestro Yun”. Cuando Yun Jin se convirtió en directora, esos viejos aficionados iban a verla actuar a menudo.
Uno de ellos, tras ver la soberbia interpretación de Yun Jin, dijo medio en broma a sus amigos cuando salían de la ópera:
“La maestra Yun de hoy en día no canta nada mal”.
Enseguida se oyeron opiniones contrarias: “¿A una chica tan joven se la puede llamar maestra?”.
Yun Jin oyó esto y, riéndose, dijo:
“A alguien de edad avanzada y que ha visto muchas cosas por supuesto hay que llamarlo maestro”.
“Pero no todos los que han visto muchas cosas son de edad avanzada, y las mujeres también pueden poseer una gran sabiduría”.
“Usted tiene grandes dotes de palabra y se merece el título de maestro. Una joven que pueda responder a sus preguntas también lo merece”.
Los aficionados quedaron encantados y repetían esas palabras a menudo. Al final, sin importar si habían visto a Yun Jin en persona o no, todos se acostumbraron a llamarla “maestra Yun”.
Historia del personaje (5)
Las óperas de Liyue casi siempre tratan sobre unos temas establecidos y normalmente cuentan historias de los Adeptus o de Rex Lapis.
«La divina damisela de la devastación» pertenece a esa categoría. Este tipo de obras son las más representadas porque la gente tiene todo tipo de ideas fantásticas sobre los Adeptus y les encanta sus alegrías y penas en el escenario.
Cuando era pequeña, a Yun Jin también le emocionaban, pero tras interpretar las leyendas de los Adeptus, su opinión fue cambiando gradualmente.
¿Por qué no probar otras temáticas? Por ejemplo... nuestras propias historias.
Las alegrías y las penas que suceden en la tierra polvorienta, el amor y el odio que pertenecen a las personas.
Tal vez esas historias sobre personas normales no se conviertan en las más populares, pero no hay motivo por el cual no puedan representarse en el escenario.
El amor, la codicia, la obsesión... Las emociones hermosas o repugnantes determinan el estado de ánimo y prueban el espíritu.
Yun Jin no es una Adeptus y no puede saber de primera mano lo que piensan y lo que sienten, pero tiene mucha experiencia con todas las emociones humanas.
“Así que cantaré la historia propia de las personas y utilizaré mi pluma y mi voz para interpretar los corazones de todo el mundo”.
Este es el deseo que Yun Jin nunca le ha contado a nadie.
Candado de la longevidad
En realidad, los antepasados de Yun Jin no se dedicaban profesionalmente a la música, sino que forjaban armas.
Más tarde, alguno de ellos se cansó de estar siempre danzando con espadas y palos y empezó a interesarse por la ópera. En la generación de Yun Jin ya no queda casi nadie que se dedique a darle al yunque.
Sin embargo, hay muchos objetos forjados heredados de los antepasados, y el candado de bronce que Yun Jin siempre lleva es uno de ellos.
Cuando entrenaba de pequeña, a menudo tenía que quedarse el día entero de pie bajo el sol abrasador. A veces incluso llegaba a desmayarse.
A sus padres les dolía verla, pero comprendían que las habilidades básicas hay que aprenderlas muy bien.
Así que, sin decir nada, tomaron ese candado de bronce y lo pusieron en la ropa de Yun Jin, para que atrapara la buena suerte y otorgara a Yun Jin salud y paz.
Yun Jin siempre lo lleva encima. Cada vez que va a salir al escenario, recuerda esos momentos duros pero felices y saca el candado para limpiarlo cuidadosamente.
Mientras lo hace, su cara muestra una expresión enternecedora, como si estuviera acariciando el corazón de aquella niña que estudiaba ópera.
Visión
Poco después de su debut, y tras interpretar decenas de obras grandes y pequeñas, Yun Jin fue dominando rápidamente todas las claves de la actuación.
Solo hace falta que Yun Jin aparezca para que la obra reciba una cerrada ovación por parte de todo el público. Llevaba así mucho tiempo, pero acabó pensando que esas obras no eran las que ella realmente quería hacer.
Cada vez que comienza una obra, cuando llega el punto álgido del conflicto hay que cantar con mucha fuerza, y cuando la situación está en un momento bajo hay que cantar despacio y con suavidad.
Con el tiempo, los personajes de todas las obras ya tienen un rostro parecido para ella.
Con todo afinado, un hermoso vestuario y la voz bien preparada, apenas hay ninguna diferencia entre la divinidad de «La divina damisela de la devastación» y la joven que vende pescado en «La pulsera de perlas».
Tal vez al público le dé igual, pero Yun Jin no está dispuesta a aceptarlo. ¿Acaso es posible contar una historia emocionante solo con unas buenas habilidades vocales y una hermosa figura?
Lo que la sacó de este atolladero fue precisamente «Caminata en la nieve».
Es una obra con un único personaje que realiza una travesía muy dificultosa entre la nieve. La primera vez que Yun Jin la cantó, del cielo caían pequeños copos.
La protagonista se pierde en el paraje nevado y no puede evitar lamentarse cuando ya no sabe qué hacer. Como en un sueño, la nieve y el viento de la obra se mezclaban con los de la realidad, y Yun Jin, que llevaba mucho tiempo desorientada, por un momento se convirtió en esa viajera perdida.
Eso fue exactamente lo que sintió. Ya no era solo ella, sino los miles de personajes que había interpretado.
Respira y vive como los personajes de las obras, y su estado de ánimo cambia con cada una de sus sonrisas.
Las vidas entrecruzadas de esos miles de personajes, que crean un mundo de sentimientos, forman la obra que quiere representar y la historia que quiere contar.
Yun Jin ya no se acuerda de cómo salió del escenario tras su epifanía, pero sí recuerda que, tras quitarse finalmente el disfraz, de su manga colgaba una Visión.